El aprendizaje de un instrumento musical hace un aporte sustancial, no solamente a nivel individual y humano, sino en la conformación de una sociedad viva donde las expresiones artísticas sean parte fundamental de su construcción y desarrollo. 

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Partiendo de ello, además del oficio de pianista, me ha interesado desarrollar una labor docente que me permita brindar herramientas que relacionen el cuerpo, la sensibilidad, los aspectos técnicos y biomecánicos, y la exploración de diversos repertorios, con el gozo y el disfrute de hacer música. 

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Combino la experiencia de más de 20 años como profesor a nivel infantil, juvenil, universitario y de maestría, con una inmensa pasión por enseñar a través del piano valores para la vida: integridad, perseverancia, comprensión, y una alta estima de quiénes somos y cómo podemos ser mejores seres humanos con la música.